catnigel

Dentro de las curiosidades que tiene mi celular es la recopilación de música de diferentes estilos: folk pop, metal, pachanga , hasta de soundtrack de películas que me dejaron enganchada. Pero hay algo en particular en esa colección, en que el anime se apodera cada vez mas (yupy!); no es que me quiera convertir en otaku ni nada, sólo que ver otro tipo de historias o guiones desarrollados en países tan distintos como Japón, me sumerge en un nuevo mirar de las cosas.

Todo comenzó en el invierno pasado, el cual consumí como verdadera condenada a todo lo que me podía entregar youtube o el centro cultural de la moneda (en ese entonces mostraron un ciclo de las más famosas películas de Hayao Miyasaki *-*), eran noches y noches desvelándome entre ojos rasgados... hasta que me encontré con Satoshi Kon, un hombre que tiene un psicología tan bella al poder girar con magia la linea que siguen las historias: primero empecé con Paprika, genialisima la historia, aunque Perfect Blue le gana por lejos!...

Es aqui donde al investigar un poco más (Imdb) supe que creó una serie "magistral", donde se puede analizar perfectamente como los personajes van desenredándose (al conocerlos) y enredándose (al relacionarse) a través del poder de la fé y la paranoia colectiva.

"Paranoia Agent"

el nucleo de la historia consta de la formación de los problemas que tienen los individuos de una sociedad y como estos van cohesionando su imaginario al tratar de construir un ser a quien culpar de ello y a la vez "salvar" sus vidas a partir de distracciones.

(para mayor información ver http://www.zonafandom.com/series/paranoia-agent-un-bate-y-sus-circunstancias-especial-satoshi-kon , es una muy buena crítica al tratar de entender la historia)*.

¿Y donde cabe aquí mi celular?, bueno... durante mis vacaciones, mi salvataje de viajes eran sus canciones..y mientras escuchaba el opening: Yume no Shima Shinen Kouen, hize mi primer Fan Art de un Anime...

Aquí la consecuencia de chico del bate, un niño el cual admira el alma de este "salvador" y como aprecia durante un atardecer, el horizonte de polvo y fierro. no se pregunta nada, no se explica nada, solo sabe que es feliz ese instante.